Valorar el salto al Cloud: ¿qué precio tiene olvidarse de problemas?

Valorar correctamente el salto al Cloud marca las diferencias. A cinco años vista, el tiempo de vida medio de un servidor, apostar por la nube en lugar de por la infraestructura on premise supone un aparente sobrecoste económico. Pero, ¿qué precio tiene poder olvidarte de problemas y asegurar una disponibilidad del 99,99%?

A la hora de hacer números, parece que no les salen realmente las cuentas. Si comparamos el precio de adquisición de un servidor físico y su mantenimiento con lo que se pagaría por tenerlo en la nube, el modelo tradicional parece tener ventaja. El coste, efectivamente, es menor. Pero no hay que quedarse únicamente en la apariencia.

Al precio de compra del hardware hay que sumarle otros factores. Por un lado, la energía, tanto la que consume el equipo como la que se dedica a refrigerar la sala en que se encuentra instalado. En los últimos tres años, el precio del Kw/hora se ha disparado. Hemos pasado de los 0,11 euros que se registraron en 2019 a una media de unos 0.30 euros a lo largo de un 2022 demoledor en este sentido. Y todo invita a pensar que el coste energético puede ir incluso en aumento. Por otro lado, además, hay que tener también en cuenta las licencias necesarias, tanto de software como de acceso de cliente. Sin olvidar, desde luego, los costes derivados de su adecuado mantenimiento. Vamos a verlo con más detalle.

Servidor on premise vs servidor en la nube

En el siguiente gráfico puedes comprobar los costes, a cinco años, de disponer de un servidor físico más o menos estándar o tenerlo, en este caso, en Azure, el servicio de computación en la nube de Microsoft.

Si comparamos las primeras barras, la ventaja del servidor on premise parece evidente. Incluso, si le sumamos el coste energético y el de licencias que, en el caso del servidor en la nube, ya está completamente incluido. Sin olvidar, no obstante, que el coste energético que refleja el ejemplo no incluye la refrigeración de la sala dedicada al servidor. El coste del almacenamiento también es superior en el caso del Cloud. Aunque, en este caso, desaparece el coste correspondiente al espacio físico que hay que dedicarle al servidor dentro de la oficina, se reduce de manera considerable el coste de las redes y baja también el correspondiente a personal.

¿Cuáles son entonces las ventajas de tener un servidor en la nube? Sobre todo, poder olvidarte de preocupaciones. Da igual que el precio de la energía se mantenga alto o que, incluso, aumente aún más. Ese coste ya está incluido si lo tienes de forma virtual en Azure. Además, tampoco tienes que preocuparte por posibles fallos de hardware que puedan afectar al desarrollo de tu trabajo. La disponibilidad está garantizada en cerca de un 99,99%.

En este caso no hace falta adquirir generadores para evitar posibles bajadas de tensión. Ni, tampoco, invertir fuertes sumas de dinero para mejorar las medidas de seguridad que envuelven a la máquina. De todo eso ya se encarga Azure. El coste del almacenamiento, mientras, aunque también es más elevado, compara una unidad simple de almacenamiento y copia de respaldo por medio de una cinta de 6TB con un almacenamiento y backup más completos que englobaría efectivamente los cinco años de vida del servidor virtual.

Te ayudamos a valorar correctamente el salto al Cloud con una guía en tres pasos

Contar con un servidor en la nube, finalmente, a la práctica, es como estrenar un servidor nuevo de manera permanente. Su rendimiento, en este caso, no se verá afectado por el desgaste propio del funcionamiento de la máquina. Y, además, tendrás también la ventaja de potenciarlo de manera puntual para responder a picos inesperados de trabajo, sin tener que llevar a cabo una inversión permanente en nuevos componentes. Todos estos factores, y los que hemos nombrado anteriormente, son los que debes tener en cuenta al valorar el salto al Cloud.

Si te planteas llevar tus servidores a la nube y tienes dudas sobre cuál sería la mejor manera de hacerlo, podemos ayudarte. Desde AWERTY, a través de nuestro servicio Consultoría de Transformación Digital para Infraestructura Cloud, te proporcionamos una guía con tres pasos perfectamente definidos para que puedas dar el salto con las máximas garantías de éxito.

En primer lugar, nuestro servicio lleva a cabo un análisis detallado en el que comparamos el coste de tus servidores on premise con lo que pagarías por tenerlos en la nube. De esta manera, podrás comprobar, con datos empíricos, el ahorro que puede suponerle a tu empresa un cambio de estas características. Como ya has podido comprobar en el ejemplo anterior, el consumo energético ya no te supondrá ningún quebradero de cabeza en este sentido. Ni el de la electricidad que necesitan los equipos para funcionar ni el del aire acondicionado de la sala en la que están ubicados físicamente. Para optimizar su funcionamiento y reducir en lo posible la aparición de fallos de hardware, necesitan operar a una temperatura estable y muy baja.

En segundo lugar, analizamos el consumo real de tu infraestructura en comparación con los recursos que tiene asignados. De esta manera, podemos comprobar si los recursos están realmente sobredimensionados o si, por el contrario, necesitas aumentarlos a la hora de trasladar tus servidores al Cloud. Con el objetivo, en este caso, de optimizar el funcionamiento de la infraestructura de tu empresa. Además, analizamos sus conexiones con bases de datos y el estado de fin de soporte de tu software.

Definición concreta del modelo de migración más aconsejable y cronograma del proceso

Finalmente, en el tercer paso de nuestro servicio, te presentamos un nuevo informe, en el que definimos el mejor modelo de migración para tu empresa. Este informe incluye además una estricta definición de los pasos en los que se llevará a cabo este proceso y cuál sería también el modelo de servicio gestionado más adecuado para asegurar su correcto mantenimiento a lo largo del tiempo. Con todos los datos en tus manos, podrás decidir en última instancia si deseas llevar a cabo de manera efectiva esta migración a la nube o si, por el contrario, prefieres seguir con el modelo tradicional. En el primer caso, desde AWERTY, a través de nuestros Servicios de Migración para Infraestructura Cloud, podemos ayudarte también a llevar a cabo este proceso.

A lo largo de este post te hemos explicado cómo decidir la mejor manera de dar el salto al Cloud. Pero, ante todo, queremos ser tu partner tecnológico de referencia. Si tienes alguna pregunta o duda que plantearnos acerca de nuestro servicio Consultoría de Transformación Digital para Infraestructura Cloud, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de darte una respuesta. Sin compromiso.